LA CORRUPCIÓN EN VENEZUELA.
ASPECTOS RESALTANTES DEL PERIODO 1813-1997
Para el año 1813, estaba la
guerra de independencia contra España donde lucho Simón Bolívar, firmó un
decreto en el que estipulaba la pena de muerte para quienes fueran hallados culpables
de corrupción en la primera República de Venezuela. En 1824, firmó un segundo
decreto, y un tercero en 1826, en los que definía la corrupción como “la
violación del interés público” y establecía la pena de muerte para “todo
funcionario público culpable de robar diez pesos o más”. El segundo artículo
del decreto de 1824 rezaba: “Los jueces, quienes debiendo ejecutar este decreto
no lo hagan, serán también ajusticiados
Más
podemos decir que la historia de Venezuela en los últimos 180 años
estuvo caracterizada por la presencia incesante e intensa de la corrupción en
la administración pública. En 1875, el Ministerio de Finanzas venezolano,
confesó: “Venezuela no sabe cuánto debe y a quién, sin embargo cien años más
tarde, durante la presidencia de Luis Herrera, el contralor general describía
la administración pública de su país casi en los mismos términos, como “un
sistema totalmente fuera de control.
En el periodo de Juan
Vicente Gómez, que se extendió entre 1909 y 1935, fue un ejercicio de la corrupción
ya que se limitó a los colaboradores más cercanos al dictador y a sus
familiares y amigos cercanos.
El general Medina fue depuesto en 1945 por un
golpe de estado del partido Acción Democrática, entre 1945 y 1948, Acción
Democrática llevó adelante, durante tres años, un gobierno bastante
transparente bajo las breves presidencias de Rómulo Betancourt y del famoso
novelista Rómulo Gallegos. En 1948, los jóvenes militares que habían apoyado a
Acción Democrática tres años antes derrocaron a Gallegos. El líder del golpe,
Marcos Pérez Jiménez, instituyó una dictadura militar que duró diez años.
Durante esa década, la corrupción era considerable pero, en general, tal como
durante los años de Gómez, se limitaba al círculo más cercano al dictador y se
relacionaba, más que nada, con las comisiones que se obtenían mediante la
contratación de obras públicas. La infraestructura del país recibió un fuerte
impulso con la construcción de caminos, hospitales, universidades y edificios
públicos.
Entre 1975 y 1998, los niveles de corrupción en
Venezuela aumentaron de manera casi constante y se mantuvieron elevados.
Especialmente grave fue el período de la presidencia de Jaime Lusinchi, de 1984
a 1994. En su estudio sobre corrupción se comprobó diverso factores que
contribuyeron drásticamente al incremento de la corrupción
·
La debilidad de las instituciones políticas y
sociales.
·
La falta de normas y controles administrativos
adecuados.
La visión benevolente de la corrupción que
prevaleció en aquellas décadas puede ilustrarse mediante el fallo judicial de
un caso de corrupción ocurrido en 1982 en el Ministerio de Agricultura de
Venezuela: el tribunal a cargo lo desestimó sosteniendo que “la suma en
cuestión [aproximadamente 20.000 dólares] era demasiado pequeña en relación al
presupuesto total del Ministerio
Sin embargo, la historia de
Venezuela estuvo caracterizada por la presencia incesante e intensa de la
corrupción en la administración pública , aun en los años 1989 todavía se
percibe esa corrupción arrojo una considerable muertes civiles por no tolerar
mas la injusticia hacia los pobres mientras que los que estaban a la orden del
estado mantenían una posición de aquí no pasa nada, en el año 1992 con la
salida de Carlos Andrés después de robar abiertamente a Venezuela continuo la
misma corrupción solo que no eran tan descarados en el gobierno de Caldera, mas
sin embargo manejado con
SOBRE LA PERCEPCIÓN DE LA CRISIS ÉTICA
Según Charles Taylor, la crisis ética
contemporánea está enraizada en tres enclaves teóricos: representacionismo,
individualismo y mecanicismo.
El diagnóstico de ALASDAIR MACINTYRE coincide
básicamente con el de Charles Taylor, aunque presenta una doble ventaja sobre
él. Por una parte, deja más claras las implicaciones metafísicas del enfoque
ilustrado y, por otra, refiere explícitamente a la más estricta actualidad las
consecuencias que de él se derivan.
MACINTYRE está de acuerdo con Taylor,
aunque sea más radical al respecto, en que la quiebra de la mayor parte de la
ética contemporánea procede del abandono de una visión teleológica de la
realidad, malentendida e injustamente criticada desde la concepción mecanicista
de la naturaleza dimanada del nominalismo. La piedra de escándalo ha sido desde
Hume la llamada “falacia naturalista”. Esta presunta falacia –que prohíbe el
paso del ser al deber- ha sido discutida e invalidada por numerosos críticos,
pero modestamente yo me adhiero a lo que dice ELIZABETH ANSCOMBE en su decisivo
artículo “MODERN MORAL PHILOSOPHY”: “Esta acusación no me impresiona porque no
he encontrado una explicación coherente de tal falacia”.
Así, el individuo común fue creando un
conjunto simbólico y verbal a partir del ejemplo dado por el sector social más
poderoso y dominante. La observación previa facilitaba el aprendizaje de las
conductas ilícitas observadas. Éstas se reproducían a través de acciones
concretas si la persona tenía la oportunidad de delinquir contra la
administración y el Estado, lo cual adquiría carácter multiplicador si el
protagonista obtenía beneficios y disfrutaba de los efectos favorables de la
comisión.
EL APRENDIZAJE SOCIAL DE LA CORRUPCIÓN
ADMINISTRATIVA EN VENEZUELA: UNA EXPLICACIÓN DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA
PSICOLOGÍA: TEORÍA EN ALBERT BANDURA
El aprendizaje social y observacional
captado de la práctica administrativa española, estuvo influido por el ejemplo
de la nobleza. En la cuestión vinculada a los asuntos públicos, la nobleza y la
regencia hispana proyectaron una conducta negativa que fue ejemplarizada,
modelada y exhibida ante la ciudadanía. Ese tipo de conducta se relacionaba con
el desempeño ético de los funcionarios al frente de los organismos del Estado.
Era un comportamiento que reflejaba descuido de los intereses españoles por
parte de los individuo con mayor responsabilidad: el rey y la burocracia real.
Colateral a esta situación se manifestaban los casos diversos de corrupción
administrativa y todo el conjunto delictual ejercido contra la administración y
las instituciones del Estado.
Apoyándose en esta ventaja, el
empleado obtenía beneficios ilícitos. Lo hacía solo o asociado con otros
individuos pertenecientes a la administración o al ámbito privado. La conducta
ilícita no reflejaba el mejor de los ejemplos por el carácter sesgado de la
gestión. Ese ejemplo conductual impactaba a los observadores quienes retenían
vivencias y comportamientos, las cuales al ser procesadas, entraban a formar
parte de las percepciones, criterios, conceptos, ideas y pensamientos del
observador.
Se
inició así un proceso socializador de hondas repercusiones, conforme al cual,
un modelo de conducta exitosa fue influyendo hasta constituirse en paradigma
social, y cuyos esquemas también se utilizaban indistintamente en otras áreas
de la administración con los mismos beneficios
Durante
todo ese proceso pasará por sus mentes el trato recibido cuando muchachos, y recordarán
igualmente las diversas maneras de relacionarse con sus progenitores. Por ese
tipo de evocación, los padres jóvenes rememorarán el sentimiento experimentado
cuando estaban al cuidado de sus mayores Con el tiempo, las conductas
observadas y estructuradas se transformaban en rituales, quedando socialmente
establecidas para responder a circunstancias particulares.
El
apoyo material de esta posición se hallaba en la magnitud de la riqueza y en la
forma como ejercían el poder. Los mantuanos no podían renunciar al contrabando,
al tráfico de influencias, a la manipulación y compra de la justicia, etc.,
porque allí se originaba gran parte del poder en el cual se apoyaba su
ostentación y predominio social. Esa era la manifestación concreta ante los
demás de esa preponderancia que decían tener. No mantener ese comportamiento
hubiera significado cometer errores que los habría conducido a la degradación
de su rango y a la consecuente pérdida de influencia.
Esto
significa que cuando sobre un funcionario de cierta o gran importancia recaía
la amenaza o el temor de perder su privilegiado estilo de vida, se creaba a su
alrededor un ambiente de estrés, una fuerte presión que necesariamente lo
conducía a buscar formas y maneras, no sólo para conservar la posición inicial
sino también para mejorarla. En el logro de ese objetivo una de las
alternativas más fuertes era el procedimiento ilegal: enriquecimiento ilícito,
peculado, desvíos, uso del poder con propósitos personales, venalidad, etc30.
Esto revela que algunos tenían un concepto diferencial muy difuso entre lo que
eran bienes públicos y privados, algo que hoy en día es característico en la
administración pública venezolana.
Significa
que la administración de justicia no funcionaba como una verdadera institución.
La amenaza de la pena y la sanción legal tenían poca credibilidad. La
perspectiva del castigo carecía de auténtica proyección. No existía una
atmósfera o un ambiente real del cual se percibiera un riesgo muy probable y
severo de castigo para quien cometiera delitos contra la administración.
INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA
BUROCRACIA. CONTRA EL BUROCATISMO.
El burocratismo, evidentemente, no
nace con la sociedad socialista ni es un componente obligado de ella. La
burocracia estatal existía en la época de los regímenes burgueses, ya que a la
sombra del presupuesto medraba un gran número de aprovechados que constituían
la «corte» del político de turno. En una sociedad capitalista, donde todo el
aparato del Estado está puesto al servicio de la burguesía, su importancia como
órgano dirigente es muy pequeña y lo fundamental resulta hacerlo lo
suficientemente permeable como para permitir el tránsito de los aprovechados y
lo suficientemente hermético como para apresar en sus mallas al pueblo.
Una de ellas es la falta de motor
interno. Con esto queremos decir, la falta de interés del individuo por rendir
un servicio al Estado y por superar una situación dada. Se basa en una falta de
conciencia revolucionaria o, en todo caso, en el conformismo frente a lo que
anda mal.
La falta de organización tiene como
característica fundamental la falla en los métodos para encarar una situación
dada, ya que el burocratismo es la cadena del tipo de funcionario que quiere
resolver de cualquier manera sus problemas, chocando una y otra vez contra el
orden establecido, sin dar con la solución.
La falta más importante, es la de los
conocimientos por no poseer mucho conocimiento o no tener conocimiento técnicos
suficientemente desarrollados como para poder tomar decisiones justas. Al no
poder hacerlo, deben reunirse muchas experiencias de pequeño valor y tratar de
extraer de allí una conclusión.
Estas tres causas fundamentales
influyen, una a una o en distintas conjunciones, en menor o mayor proporción,
en toda la vida institucional del país, y ha llegado el momento de romper con
sus malignas influencias. Hay que tomar medidas concretas para agilizar los
aparatos estatales, de tal manera que se establezca un rígido control central
que permita tener en las manos de la dirección las claves de la economía y
libere al máximo la iniciativa, desarrollando sobre bases lógicas las
relaciones de las fuerzas productivas.
Si conocemos las causas y los efectos
del burocratismo, podemos analizar exactamente las posibilidades de corregir su
mal. De todas las causas fundamentales, podemos considerar a la organización
como nuestro problema central y encararla con todo el rigor necesario. Para
ello debemos modificar nuestro estilo de trabajo; jerarquizar los problemas
adjudicando a cada organismo y cada nivel de decisión su tarea; establecer las
relaciones concretas entre cada uno de ellos y los demás, desde el centro de
decisión económica hasta la última unidad administrativa y las relaciones entre
sus distintos componentes, horizontalmente, hasta formar el conjunto de las
relaciones de la economía. Esa es la tarea más asequible a nuestras fuerzas actualmente,
y nos permitirá, como ventaja adicional, encaminar hacia otros frentes a una
gran cantidad de empleados innecesarios, que no trabajan, realizan funciones
mínimas o duplican las de otros sin resultado alguno.
Si nosotros logramos hacer todo ese trabajo,
el burocratismo desaparecerá. De hecho no es una tarea de un organismo, ni
siquiera de todos los organismos económicos del país, es la tarea de la nación
entera, es decir, de los organismos dirigentes, fundamentalmente del Partido
Unido de la Revolución y de las agrupaciones de masas. Todos debemos trabajar
para cumplir esta consigna apremiante del momento: Guerra al burocratismo.
Agilización del aparato estatal. Producción sin trabas y responsabilidad por la
producción.
TECNICAS DE LUCHA EN CONTRA DE LA
CORRUPCIÓN.
La corrupción es un flagelo mundial
que no tiene fronteras y sus intereses están principalmente arraigados en
poderes económicos y políticos. Es de vieja data y afecta al propio sistema
político en su dimensión integral,”la economía, el desarrollo, el crecimiento y
las inversiones; la educación y la cultura, con todas sus deformaciones; la
Democracia, su estabilidad y su seguridad; la Soberanía Nacional; la Familia;
la Sociedad y sus Comunidades; la República, el Estado y el Poder Público en
sus diversos niveles y ramas; el individuo como persona humana”.
El combate a la corrupción en
Venezuela, entre los ejemplos más comunes de la corrupción, “el hurto de bienes
y patrimonios de la Nación. El uso de un cargo para provecho personal, grupal o
de terceros, el usufructo y provecho personal o corporativo, valiéndose de
influencia y pagos ilegales a funcionarios públicos” entre otros.
Venezuela no se escapa de este mal
pero ya desde hace varios meses, como respuesta efectiva del Gobierno Bolivariano,
el ejecutivo nacional está discutiendo la Ley contra la Corrupción. Es el
diputado de la Asamblea Nacional (AN) por el estado Bolívar, Carlos Colina
Yánez, es quien ha propuesto y batallado para que esta Ley avance y lo más
pronto posible se apruebe.
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